1. Agregar leche y sal para mantener la coliflor blanca
El proceso de cocción hace que la coliflor adquiera un tinte grisáceo que puede estropear el aspecto del plato terminado. Para evitar esto, agregue unas gotas de leche y una pizca de sal al agua hirviendo. Esto ayudará a su coliflor a retener su blancura.
2. Evitar que las verduras hervidas y guisadas pierdan su color
Asegúrate de que tus verduras se mantengan vibrantes y deliciosas incluso en su estado hervido, estofado o frito sumergiéndolas en agua helada inmediatamente después de cocinarlas.
3. Usando sal para mejorar tus pasteles dulces
Media cucharadita de sal agregada a su masa dulce no estropeará el postre. Por el contrario, un mínimo de sal finamente molida ayudará a resaltar el sabor de todos los demás ingredientes (como hierbas, etc.).
4. Reemplazar cubitos de hielo con uvas congeladas
La fusión gradual de los cubitos de hielo puede diluir el sabor del vino. Para evitar esto, ¡usa uvas congeladas! Harán un gran trabajo enfriando su bebida sin alterar su paladar. Esta solución funciona para cualquier tipo de bebida: simplemente agregue uvas o frutas congeladas según su gusto.
5. Preparar arroz desmenuzable ideal
Con demasiada frecuencia, cocinar hace que el arroz se convierta en una papilla líquida. Si desea evitar que esto suceda, cubra la cacerola con una toalla de cocina común inmediatamente después de apagar el fuego. La toalla absorberá el exceso de humedad, dejando su plato de arroz deliciosamente desmenuzado. ¡Aprende más sobre este truco simple e ingenioso!
6. Obtener más jugo de limones o limas
Para obtener un poco de jugo extra , ponga un limón o lima fresca en el microondas. Póngalo a fuego máximo y deje la fruta adentro por 10-20 segundos. Retire la fruta del microondas y córtela en 6 trozos con un cuchillo de cocina bien afilado. Exprima el jugo, ¡debería haber mucho más de lo habitual!
7. Preparando el pastel ideal sin receta
¡No tienes que seguir una receta exacta para hacer un pastel maravillosamente sabroso! Todo lo que necesita hacer es memorizar esta simple regla: los ingredientes principales deben usarse en cantidades iguales. El peso del azúcar debe ser igual al peso de la harina. La cantidad de huevos debe ser la misma que la cantidad de mantequilla. ¡Usa balanzas de cocina para hacer tus medidas correctamente!
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